“Palestina en contracción” describe las herramientas militares, legales y financieras que ha utilizado el movimiento sionista durante el último siglo para adquirir tierras, y mapea la transformación gradual y en curso de la Palestina histórica en el “Gran Israel”.
Antes de 1948, las áreas negras denotan las tierras compradas por individuos y organizaciones judías, principalmente el Fondo Nacional Judío (JNF), que representaban menos del 5% de la Palestina histórica en total. Después de 1948, las áreas negras se refieren a tierras administradas por la Autoridad de Tierras de Israel, la gran mayoría de las cuales han sido expropiadas a terratenientes palestinos.
Incluso en Cisjordania, sobre la cual Israel no tiene ningún derecho legítimo, el Estado ha utilizado una oscura ley otomana para reclamar la “propiedad” de alrededor de una cuarta parte del territorio. El resultado es que los palestinos –incluso aquellos que tienen ciudadanía israelí– ahora están en gran medida excluidos de vivir en la gran mayoría de su tierra natal.